Tengo 24 años y hasta hoy siempre he confiado en la selección nacional, no siempre estoy convencido de que van a llegar al séptimo partido como en esta ocasión pero siempre lo sueño.
Lo que me preocupa es que a muchas personas que conozco cuando empiezan a crecer y a madurar dejan de soñar y creer en la selección.
Yo estoy muy nervioso de que esto me pueda suceder a mi. Que me pare un día del 2018 pensando que algún equipo es mejor que nosotros o que el techo es el quinto partido o peor aun escondiendo la playera de algún equipo rival porque ya se que eliminaran a México y hay que estar preparados. Yo espero que esto nunca me pasé y si alguien lee este articulo y en 4 años soy un tipo huraño y pesimista con la selección recuérdeme que estoy equivocado con una cachetada, cubetazo de agua helada o golpe en el estomago que me hagan reaccionar.
Porque como le exijo a los jugadores, entrenador y directivos que hagan su trabajo y dejen todo en la cancha en todo momento. Estoy seguro que ellos me están exigiendo a mi como fan que deje todo en las tribunas, sala, restaurante o bar en el que los este apoyando y me exigen la misma fidelidad a la camiseta que exijo yo.
Entonces no importa que tan malo sea el camino, las eliminatorias, el equipo o si nos eliminan bailando nos como en el 2002 y 2010 o de manera triste y desgarradora como en 1994, 1998, 2006 y 2014 yo seguiré siendo un fanático loco por la verde.
Todavía no logro entender lo que sucedió el domingo contra Holanda, no consigo una explicación que acabe con esta tristeza que siento. Pero con este sentimiento lo grito, lo repito y lo vuelvo a repetir viva México.