Durante 9 meses El Piojo nos hablo como ganador, se comporto como ganador, trabajo como ganador y hasta fue un ganador empezaba a parecer que este era un gran mundial para nosotros. Se parecía mucho al proceso de Aguirre en el 2002.
Los dos llegaron a rescatar a una selección en problemas, los dos nos hicieron soñar con hacer historia y los dos hicieron una fase de grupos impecable.
Pero nos acordamos de los cambios ilógicos y sin sentido que hizo Aguirre y como todos nuestros sueños se vieron triturados por la derrota mas dolorosa de la historia de la selección mexicana.
Pero El Piojo sabia que eso ya había pasado y nos aclaro que siempre iba a ser fiel a un estilo no se iba a asustar ni echar para atrás. De echo nos dijo que íbamos a ser campeones y no había razón para no creerle.
Pero al minuto 61 del partido El Piojo se disfrazo de Aguirre y nos traiciono a todos.
Cambio su dibujo táctico, su esquema ofensivo y se echo para atrás.
La historia ya la conocemos todos y es fácil juzgar ya que sabes lo que sucedió.
Porque hay quien piensa que debería de haber entrado El Chicharito, Raul Jimenez, Alan Pulido o hacer un cambio en la media cancha pero tirarse para atrás fue un error y una traición a la que ya estábamos acostumbrados pero no esperábamos del Piojo.
Esperemos que El Piojo acepte su error haga auto-critica y se mantenga para Rusia 2018 pero siendo El Piojo y no Aguirre.